jueves, 28 de julio de 2016

¡Me voy a Edimburgo!

Me encanta viajar.

Si tuviera que hacer un ranking de las cosas que más feliz me hacen, viajar estaría entre las tres primeras.

Cuando tenía 13 años me di cuenta de lo mucho que me entusiasmaba aprender idiomas y conocer más sobre otras culturas; desde ese momento pasé los siguientes veranos suplicando a mis padres que me dejasen viajar al extranjero para estudiar inglés. Irlanda y Reino Unido siempre fueron los dos destinos que más me atraían, aunque me habría conformado con cualquier cosa con tal de salir de España.
Ahora, con 19 añitos recién cumplidos y en mi primer año de universidad, por fin he conseguido convencer a mis padres; en un par de días estaré sentada en un avión rumbo a Edimburgo, la ciudad de la magia y el misterio. Todavía no he ido y ya quiero volver.

El motivo principal de este viaje es soltarme con el idioma. Tras 14 años estudiando inglés lo suyo sería que todos dominásemos la legua cual nativos, pero no es así. En mi caso, las capacidades de entender lo que leo y de expresarme por escrito las tengo bastante dominadas, pero la expresión oral es algo difícil de practicar en nuestro país (a no ser que te busques la vida fuera de las aulas). Así que, mis expectativas en cuanto a este viaje se centran en volver a casa sabiendo al menos articular alguna frase de forma decente.
Dejando a un lado los motivos académicos, reconozco que no quepo en mí de entusiasmo solo de pensar en visitar la ciudad, los museos, los parques y los alrededores. Tengo muchas ganas de conocer desde dentro la cultura británica, y por eso, voy a vivir dos semanas en una casa con una mujer escocesa. Tendré tres compañeros de casa, dos chicos y una chica, con la que compartiré habitación; y lo mejor de todo es que no pueden coincidir nacionalidades, por lo que tendremos que hablar en inglés necesariamente entre todos. Por las mañanas iré a clase y por las tardes seré libre para vivir metida de lleno en Reino Unido, yo solita. Todavía no me lo creo.
La verdad es que estoy muy nerviosa, es mi primera vez viajando sola tan lejos de casa. Pero tengo grandes expectativas con este viaje y sé que solo será el principio de una larga lista de destinos por todo el mundo.



  

Allá voy.                  


domingo, 3 de julio de 2016

30-Day Challenge

Tras darle muchas vueltas y habérmelo propuesto varias veces sin éxito, he decidido que esta vez sí que sí: voy a hacer deporte.
Eso sí, desde casa, y sin aparatos que no sé muy bien cómo funcionan ni complementos añadidos dignos de publicaciones de Instagram.

Buscando por Internet vi que ahora está muy de moda ejercitarse desde casa. Aparte de las cientos de páginas en las que te plantean rutinas de ejercicios distintos para hacer durante un determinado periodo de tiempo, ahora también hay miles de videos en Youtube con tutoriales sobre este tipo de rutinas/series o como queráis llamarlo dónde te explican cómo realizar correctamente las sentadillas y todo tipo de ejercicios básicos para tonificar los músculos. Parece una tontería, ya que en la mayoría ni siquiera se usan complementos como las típicas pesas, cintas para correr o bicicletas estáticas, pero si te lo tomas en serio y cumples la rutina día a día al final se nota, y bastante. Obviamente no vas a terminar el ciclo siendo culturista ni mucho menos, pero la idea está en mantenerse sano.

Así que después de motivarme y desmotivarme varias veces seguidas, haber dicho "mañana empiezo sí o sí" y haber apagado el despertador y todo tipo de batallas Voluntad vs Pereza, he decidido que definitivamente voy a intentar hacer uno de esos retos que están tan de moda: 30 días de abdominales y sentadillas. Así que a partir de ahora, cada día levantaré el culete de la cama y empezaré a moverme; y después de un mes escribiré una entrada comentando la experiencia, si me han costado más o menos, si noto algún tipo de mejora tanto mental como física y en definitiva para ir viendo el progreso e ir animándome a mí misma a seguir. 

Sobra decir que, aunque pueda parecer fácil, para gente que no esté acostumbrada a realizar ningún tipo de actividad física puede resultar bastante duro los primeros días. Por eso es importante tomarse el tiempo necesario para realizar cada actividad ya que estas no se miden por tiempo sino por cantidad. Lo más normal es que la primera semana sea la que más cueste y en la que más descansos necesites tomarte, pero poco a poco el cuerpo se va acostumbrando al ritmo. También es esencial realizar los ejercicios correctamente para evitar lesiones.

Esta es la guía que voy a seguir este primer mes:

Día 1: 10 Crossfit, 10 Crunch, 25 Sentadillas
Día 2: 20 Crossfit, 15 Crunch, 30 Sentadillas
Día 3: 05 Crossfit, 20 Crunch, 35 Sentadillas
Día 4: 10 Crossfit, 25 Crunch, 40 Sentadillas
Día 5: 05 Crossfit, 10 Crunch, 30 Sentadillas
Día 6: 15 Crossfit, 30 Crunch, 50 Sentadillas
Día 7: 20 Crossfit, 35 Crunch, 55 Sentadillas
Día 8: 30 Crossfit, 40 Crunch, 60 Sentadillas
Día 9: DÍA DE DESCANSO
Día 1010 Crossfit, 10 Crunch, 25 Sentadillas
Día 11: 20 Crossfit, 15 Crunch, 30 Sentadillas
Día 12: 30 Crossfit, 40 Crunch, 50 Sentadillas
Día 13: 15 Crossfit, 20 Crunch, 35 Sentadillas
Día 14: 20 Crossfit, 30 Crunch, 40 Sentadillas
Día 15: 20 Crossfit, 30 Crunch, 20 Sentadillas
Día 16: 25 Crossfit, 35 Crunch, 45 Sentadillas
Día 17: 40 Crossfit, 50 Crunch, 65 Sentadillas
Día 18: DÍA DE DESCANSO
Día 19: 10 Crossfit, 10 Crunch, 25 Sentadillas
Día 20: 20 Crossfit, 15 Crunch, 30 Sentadillas
Día 21: 30 Crossfit, 40 Crunch, 50 Sentadillas
Día 22: 15 Crossfit, 20 Crunch, 15 Sentadillas
Día 23: 20 Crossfit, 30 Crunch, 40 Sentadillas
Día 24: 20 Crossfit, 15 Crunch, 20 Sentadillas
Día 25: 25 Crossfit, 35 Crunch, 45 Sentadillas
Día 26: 45 Crossfit, 55 Crunch, 70 Sentadillas
Día 27: DÍA DE DESCANSO
Día 28: 30 Crossfit, 25 Crunch, 40 Sentadillas
Día 29: 45 Crossfit, 55 Crunch, 75 Sentadillas
Día 30: 65 Crossfit, 50 Crunch, 80 Sentadillas





Nota mental: Claramente este reto no es para nada compatible con la pizza, el chocolate, los pastelitos, ni cualquier otro tipo de pecado alimenticio.



miércoles, 29 de junio de 2016

Planes baratos para hacer solos o en grupo

Yo también me paso el año deseando que llegue el verano y cuando llega no sé qué hacer.
A veces es por falta de ideas, otras por falta de tiempo o de compañía, y otras muchas por falta de dinero. Pero muchas veces nos ofuscamos con este tipo de cosas y no vemos que la solución es muy sencilla, que tenemos mil opciones e ideas distintas al alcance de nuestra mano, y que el verano no es solo para quien pueda permitírselo.
Aquí dejo una lista de cosas que puedes hacer sin gastar nada o casi nada de dinero:

-Salir a caminar/correr en grupo: Reúne a tus amigos y salid juntos a disfrutar del solecito, caminar tiene muchos beneficios para tu salud y si es bajo el Sol mucho mejor (sin olvidarse de la crema protectora). Además, lo mejor de salir a hacer ejercicio es el momento cerveza tan típico español que nos espera al final del recorrido.

-Ruta turístico-deportiva: Si salir a caminar se te hace aburrido porque la ruta es siempre la misma, organiza solo o con tus amigos rutas interesantes, diferentes y divertidas por otras zonas de tu ciudad. Podéis elegir la zona más alejada de vuestro barrio para cambiar de ambiente, el centro ciudad para huir del calor o las afueras para disfrutar de un recorrido menos urbano.

-Concurso de cocina gourmet: Entre dos o más personas, tenéis que cocinar cualquier plato que se os ocurra con los ingredientes que tengáis por casa, el objetivo es que aparente ser una cena de lujo con ingredientes baratos y platos caseros.

-Reciclar juegos de mesa: Jugar siempre a los mismos juegos se hace monótono y termina cansando, pero siendo realistas, este entretenimiento tan simple cada día es más caro; por eso, la idea es elegir alguno de los juegos que tengáis en casa y reinventarlos cambiando sus normas.

-Si no te apetece salir y tus amigos están demasiado ocupados, hay muchas cosas que puedes encontrar dentro de casa. Reorganiza tus muebles, vacía los cajones y descubre objetos olvidados, redecora tu habitación, limpia con la música a todo volumen, pruébate toda la ropa de tu armario, juega con tu pareja a intercambiar la ropa.

-Spa casero: Solo o acompañado, crea un momento relajante en tu baño. Puedes comprar el material que necesites o reutilizar el que tengas en casa, échale imaginación y mímate por un día.

-Haz manualidades, decora tu casa con ellas o conviértelas en un regalo. Cualquier material que encuentres en tu casa sirve para hacer una manualidad. Además, también te sirve para reutilizar objetos que ya no usas.

-Si lo tuyo no es quedarte en casa en verano, puedes hacer un voluntariado de cualquier tipo y viajar sin gastarte tanto dinero. Otra opción es participar en voluntariados en tu propia ciudad, los más comunes en verano son las protectoras de animales, ya que es en esta época cuando más abandonos hay.

-Aprende a hacer algo nuevo: puede ser referente a deporte, algo más intelectual, sobre cocina, algo que siempre habías querido hacer pero no tenías tiempo (como ese libro de 900 páginas que llevas un año intentando leer), etc. Ahora es el momento.

Hay interminables cosas que se pueden hacer en verano, aprovecha el buen tiempo y échale imaginación. Estas solo son algunas sugerencias, pero hay muchísimas más e incluso puedes remodelar estas ideas y hacerlas tuyas.

En este blog tienes también muy buenas ideas con muchas posibilidades.




miércoles, 22 de junio de 2016

"Las mejores cosas de la vida no son cosas"

¿Conoces esa sensación de llegar a casa agotado,sin pilas, deseando amarrarte al sofá y no moverte de allí en días? ¿Y conoces también esa sensación, de llegar a casa agotado y que te estén esperando para darte un abrazo recomfortante? ¿Que te esperen con un té caliente, con la cena preparada, con una peli y palomitas recién hechas, con los juguetes en la mano y un beso en la comisura de los labios, con la pelotita en la boca para salir a pasear, con una sonrisa cálida y sincera...Ese tipo de detalles, que por muy decaído que entres por esa puerta, te levantan el ánimo como por arte de magia? Si no la conoces o no la experimentas muy a menudo, deberías replantearte ciertas cosas.

Nos centramos demasiado en los aspectos materiales de la vida y al final caemos en una rutina fría y aburrida que nos va consumiendo poco a poco cada día. Le damos importancia a cosas que realmente no la tienen más allá de una pérdida o una necesidad material. Nos ofuscamos, nos ponemos nerviosos e incluso lloramos con cosas que realmente no nos afectan de forma directa, pero que por alguna razón sentimos como si fuera nuestra, e inconscientemente dejamos de lado las que sí. 

Seguramente te vendrán muchas imágenes a la cabeza después de leer esa frase, porque es verdad, hay demasiadas cosas a las que damos importancia innecesaria y otras muchas que dejamos pasar desapercibidas. Estas últimas son las que realmente nos aportarían más cosas buenas que malas si les prestásemos más atención; disfrutar de estar en casa en lugar de hablar de los problemas en el trabajo nada más cruzar la puerta; jugar con tu perro en lugar de sentarte frente al ordenador a leer desgracias ajenas; salir a disfrutar del día en familia y no quedarte sentado sufriendo un partido que no estás jugando. Muchas veces, tumbarte en la cama al final del día y hacer un recuento de todas las cosas valiosas que hay en tu vida ya compensa cualquier mal momento de toda la semana. Tocar esa mano amiga que reposa al otro lado de la cama y saber que nada puede ir mal, que realmente nada va mal, porque somos nosotros quienes creamos los problemas y creemos que no tienen solución; 
que las mejores cosas de la vida son bienes materiales o caprichos caros, cuando las mejores cosas de la vida no son cosas. 


miércoles, 15 de junio de 2016

25 cosas que quiero hacer antes de morir

Las personas activas y curiosas no dejamos de pensar cada día en cosas nuevas que nos gustaría hacer, ver o probar. Seguro que no soy la única que sueña con dar la vuelta al mundo, con aprender a hacer algo nuevo, practicar algún deporte extremo o probar algún tipo de comida típica de otra cultura. Cada día conozco a más gente que tiene su propia lista de "sueños o cosas que hacer antes de morir" y me parece algo maravilloso, porque es una lista que nunca deja de crecer. Estoy segura de que todos los días podríamos añadir mínimo una cosa que nos gustaría hacer al menos una vez en la vida. Tener metas, sueños y motivaciones es algo esencial para poder superar nuestro día a día y vivir felices con cómo somos y lo que hacemos; y como cada persona es un mundo y no hay dos vidas iguales, estoy totalmente segura de que tampoco puede haber una lista de sueños igual a otra. Por eso, creo que una de las cosas que me gustaría hacer a lo largo de mi vida es conocer al menos a 10 personas que tengan también una lista, leer la suya y compartir la mía con ellos.

Estas son las 25 primeras cosas que hay apuntadas en mi lista de Cosas que quiero hacer antes de morir:

  1. Hablar más de 4 idiomas.
  2. Visitar al menos 30 países diferentes.
  3. Conducir un Mustang por la Ruta 66.
  4. Visitar las grandes bibliotecas del mundo.
  5. Ver la Aurora Boreal.
  6. Tomar el té en una tetería inglesa.
  7. Visitar las tumbas de mis autores/artistas favoritos.
  8. Visitar el Lago Ness.
  9. Bañarme en todos los océanos.
  10. Dormir en un castillo.
  11. Beber Sake en Japón.
  12. Visitar un templo budista y otro sintoista.
  13. Graduarme en una carrera universitaria.
  14. Trabajar temporalmente en una biblioteca.
  15. Estudiar en otro país durante un tiempo.
  16. Publicar un libro.
  17. Coleccionar el libro de Alicia en el País de las Maravillas en todos los idiomas que pueda.
  18. Donar sangre.
  19. Ver una ópera en directo.
  20. Visitar los dos polos.
  21. Superar mis fobias.
  22. Aprender lengua de signos.
  23. Adoptar un perro y un gato.
  24. Bucear entre peces tropicales.
  25. Tener hijos.


domingo, 12 de junio de 2016

Adventure is out there; mis planes de futuro

Esta entrada la pensé hace unos meses y la verdad es que en su momento me pareció muy buena idea porque creía que lo tenía todo clarísimo, pero no. Resulta que acabo de terminar mi primer año de universidad y lo único que tengo claro es que mañana tendré para comer las sobras de los macarrones de hoy.

Han sido tantos los cambios que he vivido en los últimos 8 o 9 meses, que ahora mismo no sé qué quiero hacer realmente con mi vida. Tenía incluso un planning a corto plazo y otro a largo plazo para organizarme, porque había un montón de cosas que tenía claro que quería conseguir. Me había propuesto alcanzar muchas metas (quizá demasiadas) y ahora mismo creo que de todas ellas no han sobrevivido ni la mitad. 

Nada más empezar el curso ya había decidido qué títulos de idiomas quería sacarme este año; que actividades extraescolares quería realizar; a qué gimnasio quería apuntarme; qué tipo de voluntariados quería hacer; a dónde me iría de viaje este verano, yo sola a la aventura; e incluso qué año haría el tan anhelado ERASMUS y dónde sería. Puede (solo PUEDE) que me precipitase un poco en la mayoría de estos planes, y para que veáis la de vueltas que da la vida en poco tiempo, ahora mismo tengo casi decidido que no haré el ERASMUS; de todos los certificados de idiomas que quería obtener, solo me he presentado al First de Cambridge (Nivel B2 de inglés, para quien no lo sepa); solo he hecho un voluntariado este curso y ni siquiera me siento realizada con ello; la única actividad extraescolar que he conseguido realizar con éxito ha sido un curso de escritura creativa que me hacía mucha ilusión hacer; en el gimnasio duré mes y medio; y el viaje de este verano lo voy a hacer, pero porque ya está pagado y no hay vuelta atrás (para más información leer próximas entradas).

¿Qué quiero decir con todo esto? Pues que da igual. No importa si a veces las cosas no salen como teníamos planeado. No pasa nada si no alcanzamos nuestros objetivos en un año pero los conseguimos en dos. Da igual si de las 100 metas que te propones solo consigues 20, porque esas 20 seguirán siendo un gran logro en tu vida y debes sentirte muy orgulloso por haber tenido la fuerza y la determinación de conseguirlas.
De hecho, no escribo en este blog con la esperanza de que alguien me lea, ya ni siquiera con la esperanza de que a alguien le sirva o le importe lo que digo. A mí me sirve para plantearme las cosas desde otro punto de vista e ir poniéndome nuevos objetivos, porque me gusta ir superándome cada día, y si de rebote puedo ayudar a alguien, entonces perfecto.

Haz que las cosas ocurran.


miércoles, 8 de junio de 2016

Bookchallenge 2016-2017

Existen millones de actividades y pasatiempos que podemos realizar en nuestro tiempo libre y cada vez son más las personas que tienen varios pasatiempos a los cuales les gusta dedicar todo el tiempo posible. Con este gran crecimiento en la demanda de hobbies, por fuerza, ha subido también la oferta y cada día aparecen más y más variantes para todos los gustos y para todos los estilos de vida. Pero por mucha innovación y por muchas nuevas ideas que vayan apareciendo en el futuro (parece que ahora los hobbies solo molan si existe la posibilidad de que te mates en el intento), siempre quedarán las clásicas aficiones que pueden atrapar desde los más pequeños hasta los más mayores. Para mí, una de las más maravillosas distracciones del mundo terrenal son los libros.

Adoro leer; y aunque hoy en día se haya convertido en una afición más bien cara, no deja de ser una de las más complacientes. El ser humano ha creado tantísimas clases de libros e historias distintas, que es imposible quedarse sin uno nuevo que descubrir cada día. Además, aunque pueda parecer que leer requiere de bastante tiempo libre, no es del todo cierto. Muchas veces con solo leer 10 minutos al día ya nos sentimos realizados. Hay quien lee antes de acostarse, al levantarse un fin de semana, o después de comer. Se puede leer en casi cualquier lugar y en casi cualquier postura, e incluso se puede leer solo o acompañado. El universo de los libros nunca deja de expandirse y será tan adictivo y tan aislante como el poder de nuestra mente se lo permita.

No voy a enredarme explicando qué significa la lectura para mí, pues para cada persona puede tener un significado totalmente distinto; aunque seguro que todos ellos son igual de maravillosos. En realidad todo este rollo venía por un Challenge, o reto, que descubrí hace un tiempo y con el que he decidido tirarme a la piscina ahora que, por fin, voy a tener un poco más de tiempo libre.

El denominado BookChallenge consiste en un listado de unos 30-40 libros que deberemos leer en un periodo de tiempo concreto y siguiendo una serie de requisitos concretos. La gracia de este reto consiste en que no siempre se tratará de leer un libro que nos apetezca desde hace tiempo o cuya temática nos llame la atención. De esta forma lo que se consigue es descubrir nuevos tipos de lecturas, nuevos escritores y nuevos estilos de escritura que antes desconocíamos. 
Aquí dejo un modelo de BookChallenge por si alguien lo quiere seguir; yo ya tengo el mío preparado y en unos meses lo publicaré para ver si he sido capaz de seguirlo (cosa que dudo enormemente).

  1. Un libro escrito por una mujer de menos de 25 años.
  2. Un libro de historia no occidental.
  3. Un ensayo.
  4. Lee un libro antes de ver su película.
  5. Una novela gráfica escrita por una mujer.
  6. Relee tu libro favorito de la infancia.
  7. Una novela de ciencia ficción feminista.
  8. Lee el primer libro de una serie que no hayas leído hasta ahora.
  9. Un libro ambientado en África escrito por un autor africano.
  10. Un libro de poesía contemporánea.
  11. Un ganador del National Book Award.
  12. Un bestseller para jóvenes adultos.
  13. Un libro que no hayas leído desde el instituto.
  14. Un libro de menos de 150 páginas.
  15. Un libro cuya película se vaya a estrenar este año.
  16. Un libro recomendado por alguien a quien acabes de conocer.
  17. Un libro de superación personal.
  18. Un libro que puedas terminar en un día.
  19. Un libro al menos 100 años más viejo que tú.
  20. Un libro de más de 600 páginas.
  21. Una novela de ciencia ficción.
  22. Un libro recomendado por un familiar.
  23. Una novela gráfica.
  24. Un libro publicado este mismo año.
  25. Un libro de relatos
  26. Un libro de terror.
  27. Un libro publicado el año de tu nacimiento.
  28. Una obra de teatro.
  29. Una biografía.
  30. Un clásico del S.XX.